¿Has sentido el golpe de un recuerdo,
la nostalgia de un abrazo que se disuelve en el tiempo?
¿Has sentido la urgencia que un amor no se desvanezca?
Y no es que piense que todo entre nosotros se esté perdiendo,
es la emoción que acompaña esos hechos
la que sin piedad me ha sacado de ensueño.
Anhelo ese reencuentro,
que ya parece onírico pensamiento.
Difuso e incierto,
aunque vivido con absoluto convencimiento.
Creo firmemente que veré de nuevo la luz del sol iluminando tu rostro,
que escucharemos el mar romper en olas, otra vez,
que los abrazos ya no tendrán muerte precipitada,
que sentiré una vez más esos besos,
en los que por minutos fui parte de lo eterno.
Creo en este amor aguerrido.
Al sur o al norte,
incluso sin destino definido.